Primera impresión: presencia que impone
El Audi A8 transmite autoridad sin estridencias gracias a su frontal amplio, parrilla evidente y proporciones alargadas que ocupan entre 5,190 y 5,320 mm según la versión. En carretera llama la atención por su porte de berlina ejecutiva más que por florituras estéticas, lo que funciona a su favor cuando la intención es sobriedad y prestigio. La variante L alarga la batalla y eleva la sensación de lujo en el lateral, mientras que el paquete S o la S8 ofrecen detalles más deportivos para quien busque presencia con carácter. El conjunto mantiene la línea de diseño Audi: moderno, reconocible y pensado para no pasar desapercibido sin llamar demasiado la atención.