Diseño y presencia
El BMW Serie 4 Cabrio impone a primera vista: capó largo, pasos de rueda marcados y una silueta que mantiene la deportividad incluso con la capota cerrada. Con cerca de 4,77 metros de longitud y una postura ancha, resulta elegante en ciudad y llamativo en carretera. El techo textil baja en pocos segundos y ofrece mejor aislamiento acústico y térmico que muchos hardtop sin penalizar demasiado el maletero, que anuncia 385 litros. Las variantes M subrayan la presencia con paragolpes y llantas más agresivas, pero la imagen general sigue siendo refinada antes que estridente.