Presencia que impone (y hace girar cabezas)
El BMW iX llega con una presencia que no pasa desapercibida: voladizos cortos, una silueta elevada y una parrilla frontal casi escultórica que reclama atención en la carretera. Con 4.965 mm de largo, 1.970 mm de ancho y una altura alrededor de 1,69 m, ocupa sitio en cualquier plaza y se siente más SUV ejecutivo que versátil compacto. Los rasgos angulares y las superficies limpias buscan combinar aerodinámica y lujo, ofreciendo una estética moderna que refuerza su carácter premium.