Presencia exterior: discreta, pero con ADN eléctrico
El Mercedes EQB recoge las líneas familiares de la casa con un frontal más cerrado y detalles luminosos que anuncian su condición eléctrica; no es llamativo, sí reconocible. Está disponible en variantes pensadas para distintos usos, desde la versión de tracción delantera de 190 CV hasta las opciones 4x4 de 228 y 292 CV, lo que permite escoger entre eficiencia y empuje. Con 4.684 mm de largo y un aspecto algo más alto que un compacto, busca atraer a quien quiere un SUV premium sin estridencias. El conjunto transmite una sensación de producto cuidado más que de exhibición tecnológica exagerada.