Presencia con líneas cuadradas y personalidad urbana
El GLB busca una presencia diferente a la de los SUV redondeados: forma ligeramente cúbica, parrilla marcada y superficies limpias que transmiten robustez sin pasarse de musculoso. Con una longitud cercana a 4,63 m y una altura de alrededor de 1,69 m, resulta fácil de colocar en ciudad pero con apariencia de coche familiar. El diseño favorece la practicidad: ópticas verticales, techo alto y una postura que recuerda a un mini-SUV de aventuras más que a un simple coche de barrio.