Diseño y presencia
El Mitsubishi ASX mantiene una presencia sobria y funcional que evita modas pasajeras, con líneas limpias, una parrilla discreta y proporciones compactas que favorecen la visibilidad urbana; su longitud de 4.239 mm le coloca en el rango clásico de los SUV pequeños. El frontal transmite solvencia más que agresividad, y los voladizos cortos hacen que aparcar y maniobrar sea sencillo en entornos estrechos. Hay varias opciones mecánicas y de equipamiento, desde bloques turbo gasolina hasta soluciones mild-hybrid y un híbrido total, lo que permite ajustar el coche al uso previsto sin cambiar la silueta general. En carretera la presencia es correcta sin estridencias, ideal para quien busca un SUV práctico antes que un icono de estilo.