Apariencia: el Prius que reclama su lugar
El Toyota Prius mantiene esa silueta inclinada que ya es sinónimo de híbrido y ahora luce líneas más relajadas que las generaciones anteriores, buscando equilibrio entre futurismo y discreción. Con 4.599 mm de largo y 1.782 mm de ancho se percibe como un compacto grande que no necesita gritar para resultar distintivo. Los detalles en la parrilla y los pilotos aportan personalidad, aunque no aspira a ser un coche deportivo en imagen: su presencia transmite eficiencia antes que espectáculo. Desde lejos avisará al resto de usuarios de carretera que aquí manda la lógica aerodinámica y no el exceso de cromados.