Mirada que convence
Ambos SUVs buscan llamar la atención pero lo hacen con personalidades distintas: el MG ZS juega la carta de la frescura y el valor, con líneas que buscan modernidad sin estridencias, mientras que el Nissan Qashqai muestra una presencia más sobria y refinada, con detalles que transmiten mayor empaque. En la calle, el primero se siente más juvenil y atrevido; el segundo, más contenido y elegante, pensado para quien prioriza una imagen más asentada. Esa diferencia de carácter marca el tono para quien valorará estilo sobre gasto o viceversa.