Presencia que impone
La Aston Martin DB12 llega con una silueta que mezcla elegancia clásica y músculo moderno, con una parrilla amplia, pasos de rueda marcados y una caída de techo que anuncia velocidad incluso parada. Está disponible como Coupé y Volante, ambos equipados con un V8 de 3.982 cm³, 680 CV, cambio automático y tracción trasera, homologando un consumo combinado de 12,2 L/100 km. La cifra de rendimiento no es simbólica: alcanza los 325 km/h de velocidad punta y completa el 0‑100 km/h en alrededor de 3,6–3,7 s, lo que se nota en cualquier incorporación y adelantamiento. El diseño exterior funciona como tarjeta de presentación; llama la atención sin estridencias y mantiene la sofisticación propia de la marca.