Presencia y diseño: grande sin vergüenza
El Mercedes GLS impone desde la distancia: mide alrededor de 5,2 metros de largo y una anchura que roza los 1,96 m, lo que lo convierte en un SUV con presencia de limusina. La estética combina líneas suaves con una parrilla contundente y detalles cromados que, en las versiones Maybach, se vuelven prácticamente ceremoniales. En la calle llama la atención por su altura y postura, y aunque no pasa desapercibido en ciudad, ese tallaje transmite la sensación de estar subido a algo serio y cómodo.