Presencia con etiqueta Mercedes
El Marco Polo entra en escena con la sobriedad y el empaque propios de la estrella en el capó: líneas limpias, frontal reconocible y una silueta de furgón que no pretende esconder su función. Con 5,14 m de largo, 1,97 m de alto y 1,93 m de ancho ocupa sitio en la carretera y exige cierta pericia al aparcar, pero esa presencia se traduce en habitabilidad real. Los acabados exteriores y los detalles cromados transmiten sensación de calidad superior frente a furgonetas camper más básicas. En carretera se percibe como un vehículo serio, pensado para viajes largos más que para maniobras urbanas constantes.