Diseño y presencia
La Mercedes T‑Class presenta la silueta alta y práctica de un monovolumen con el acabado y los trazos de la casa de la estrella, un equilibrio entre funcionalidad y cierto toque premium. Con longitudes que van desde 4.498 hasta 4.922 mm y una altura de 1.811 mm, no pasa desapercibida en ciudad pero tampoco resulta torpe en carretera. El frontal respira Mercedes y su postura alta ofrece buena visibilidad, aunque el perfil cuadrado del techo anuncia que aquí prima el espacio interior sobre la elegancia deportiva. En aparcamiento se nota más volumen que en un turismo compacto, pero las líneas limpias ayudan a disimularlo.