Estética retro que no pasa desapercibida
El Microlino recupera la silueta de los microcoches de los años 50 con una estética redondeada y un frontal minimalista que atrae miradas en la ciudad. Con 2.519 mm de largo y apenas 1.473 mm de ancho, parece más un scooter con carrocería que un utilitario tradicional, lo que lo hace muy maniobrable y fácil de aparcar. La presencia es simpática pero sobria: el diseño juega a la nostalgia sin caer en lo cursi y las versiones descapotables añaden un toque lúdico sin aumentar demasiado el tamaño.