Diseño y presencia
El Polo sigue siendo la tarjeta de visita compacta de VW: 4,07 metros de carrocería y trazos sobrios que no gritan pero sí convenven, con una presencia urbana equilibrada entre discreción y cierto carácter deportivo en las versiones más escarpadas. El frontal y los trazos laterales están bien rematados, con acabados que encajan mejor en el entorno europeo donde la elegancia contenida cuenta más que la estridencia. Las versiones deportivas aportan detalles que lo hacen más llamativo sin sacrificar la practicidad diaria, y el conjunto transmite sensación de coche maduro y compacto para quien valora orden y funcionalidad.