Presencia urbana con actitud de SUV
El VW T‑Cross tiene unas proporciones que lo hacen reconocer al instante: compacto pero alto, con una línea de cintura elevada y una postura que funciona en ciudad y en autopista. Con una longitud de 4.127 mm, 1.784 mm de ancho y 1.573 mm de alto, evita la sensación de "micro‑coche" sin llegar a convertirse en un mastodonte. La imagen es sobria y modular, ideal para quien prefiere un diseño práctico sobre los excesos, y la gama ofrece múltiples variantes de motor y transmisión para adaptar presencia y prestaciones.