Primera impresión en la carretera
En el cruce de la ciudad los dos SUV compactos atraen miradas por motivos distintos: el Skoda Kamiq juega la carta de la discreción trabajada, con líneas que transmiten sensatez y funcionalidad, mientras que el VW T‑Roc apuesta por una presencia más llamativa y urbana, con aires que buscan destacar en el semáforo. Ambos dan sensación de estar bien ensamblados, pero su vocabulario estético habla a compradores distintos: uno seduce al práctico, el otro al que quiere personalidad sin demasiados compromisos. Es una diferencia de actitud más que de sustancia, y eso se nota nada más arrancar.