Mirada urbana con carácter
El T‑Roc destaca por un diseño que busca ser práctico sin renunciar a personalidad: líneas compactas, paso de rueda marcado y una postura más baja que la de muchos SUV urbanos, lo que le da aire de coupé en manada. Hay versiones cerradas y Cabriolet, con acabados que permiten desde un look discreto hasta combinaciones más llamativas; mide entre 4,27 y 4,37 metros, por lo que cabe en ciudad sin drama. Esa estética se traduce en presencia en el tráfico y en aparcamiento, pero no en una silueta exagerada que complique el día a día.