Presencia que seduce
La Mazda CX-5 sigue siendo un SUV de presencia sobria y sugerente, con una silueta que busca elegancia más que estridencia. Con 4.690 mm de longitud, 1.860 mm de anchura y 1.695 mm de altura, gana porte en la carretera sin resultar exagerada en ciudad. Las proporciones y los detalles de diseño la sitúan por encima de muchos rivales en sensación de calidad visual, aunque manteniendo un lenguaje muy Mazda. En la gama actual se encuentra, entre otras variantes, el Mazda CX-5 2.5 e‑SKYACTIV‑G 141 MHEV, que resume la apuesta por un motor atmosférico con apoyo eléctrico ligero.