Encuentro en la ciudad
En tráfico urbano se nota de inmediato la diferencia de carácter: uno busca dinamismo y respuesta ágil en cada giro, el otro prioriza calma y confort a la hora de circular entre semáforos y rotondas. El Mazda transmite una sensación más conectada con la carretera, ideal si disfrutas del gesto de conducir incluso en la rutina diaria. El Nissan, por su parte, se siente más noble y cómodo, haciendo que los trayectos cotidianos sean menos estresantes para conductor y acompañantes. Si tu día a día mezcla ciudad con autopista, tu elección dependerá de si prefieres alegría al volante o relax sin complicaciones.