Presencia y diseño que pide respeto
El Mazda CX-80 mide casi cinco metros (4.995 mm) y se planta en la carretera con una silueta larga y elegante que combina la tradición de Mazda por las líneas fluidas con una postura más robusta propia de un SUV de siete plazas. La parrilla sobria, los grupos ópticos rasgados y la cola compacta le dan un aspecto premium sin estridencias; no es un todoterreno extremo, sino un SUV familiar que quiere parecer serio. En la carretera su tamaño y peso (alrededor de 2.130–2.240 kg según versión) se perciben en la presencia general y en la sensación de solidez.