Modelos Morgan – configurar y comparar

Morgan mantiene viva la tradición británica de coches artesanales, con carrocerías que parecen sacadas de otra era y un encanto que obliga a mirar dos veces en el semáforo. No es el coche para quienes busquen practicidad moderna, pero sí para quien quiera sentir cada curva y presumir de algo único mientras disfruta de la sonrisa que provoca al volante.

desde aprox. 78.200 €

Morgan Plus Four

  • Tipo de motor : Gasolina
  • Transmisión : Manuel, Automática
  • Tipo de tracción : Tracción trasera
  • Potencia HP : 258 HP
desde aprox. 102.000 €

Morgan Plus Six

  • Tipo de motor : Gasolina
  • Transmisión : Automática
  • Tipo de tracción : Tracción trasera
  • Potencia HP : 340 HP
aprox. 141.167 €

Morgan Supersport

  • Tipo de motor : Gasolina
  • Transmisión : Automática
  • Tipo de tracción : Tracción trasera
  • Potencia HP : 340 HP
  • Consumo L/100km : 7.70 L

Presencia que detiene el tráfico

La silueta de Morgan es un guiño al pasado que no suena a museo: capó largo, aletas prominentes y proporciones artesanales que siguen llamando la atención en la ciudad y la carretera. Materiales tradicionales como la madera del chasis (en versiones clásicas reinterpretadas) y paneles de aluminio le dan una textura única frente a SUV clónicos. Modelos como el Plus Four, el Plus Six y la variante más radical Supersport mantienen esa estética atemporal pero con detalles modernos; no pasan desapercibidos y suelen convertir cada viaje en un pequeño espectáculo.

Interior: cuero, madera y sentido común

El interior combina cuero, madera y un diseño minimalista que prioriza la belleza táctil sobre una pantalla dominante: todo está orientado al conductor y a la sensación artesanal. Los acabados son buenos a muy buenos, con costuras visibles y superficies acabadas a mano, aunque la ergonomía es más rompedora que confortable para todos los días. La instrumentación es directa y las ayudas multimedia son discretas, lo que mantiene la experiencia analógica que muchos compradores buscan.

¿Espacio real o ilusión vintage?

El Morgan es esencialmente un biplaza con compromisos razonables: el espacio para cabeza y hombros sorprende por su amplitud relativa, pero las plazas traseras no existen en la práctica y el acceso requiere algo de gimnasia. El maletero es pequeño, en torno a 150–200 litros, suficiente para un par de maletas pequeñas o bolsas de fin de semana pero no para mudanzas familiares. En el uso diario, resulta ideal como coche de fin de semana o para escapadas cortas más que como vehículo principal.

Cómo se conduce: sensación y precisión

La conducción es una mezcla de ligereza clásica y tecnología moderna: los chasis actuales transmiten mucho feedback, la dirección es directa y la respuesta del motor instantánea, especialmente en las versiones más potentes. En cifras orientativas el 0–100 km/h puede situarse entre unos 5,5–6,5 s en las variantes de cuatro cilindros y alrededor de 4–4,8 s en los seis en línea o versiones deportivas, lo que se traduce en adelantos ágiles en carretera. La supuesta fragilidad mecánica queda superada por montajes contemporáneos, aunque la puesta a punto prioriza el placer de conducción sobre el confort extremo.

Consumos, autonomía y realismo

Los consumos en modelos con motores 2.0 turbo suelen moverse entre 8 y 12 l/100 km en uso mixto, mientras que los seis en línea o las versiones con más potencia pueden elevarse a 10–14 l/100 km; esto implica una autonomía aproximada de 350–600 km según el depósito y el estilo de conducción. En la práctica significa visitas más frecuentes a la gasolinera si se usan con alegría y una planificación de rutas para escapadas largas. Para quienes buscan eficiencia máxima, el Morgan no es la opción obvia; el objetivo es otra sensación.

Tecnología necesaria, no excesiva

La dotación electrónica cumple con lo esencial: ABS, control de estabilidad, airbags y alguna asistente básica, mientras que ayudas avanzadas como control de crucero adaptativo o asistencias de conducción semiautónomas son limitadas o están disponibles como opcionales. El sistema multimedia tiende a ser sencillo y enfocado a la funcionalidad, con conectividad para teléfono pero sin la sobrecarga tecnológica de otros fabricantes. Esta filosofía mantiene la experiencia pura de conducción, aunque penaliza a quien busque lo último en asistentes y confort electrónico.

¿Para quién es un Morgan?

El Morgan es para quien valora el diseño artesanal, la experiencia de conducción y la exclusividad por encima de la practicidad y la máxima comodidad tecnológica; es ideal como coche de fin de semana o pieza de colección. El Plus Four atrae a quienes buscan ligereza y encanto clásico, el Plus Six a quienes quieren más empuje sin perder carácter, y el Supersport a quienes desean una versión más visceral y deportiva. En resumen: no es un coche para todos los días de todo el mundo, sino para quien decide que la emoción de conducir merece ciertos sacrificios.

Los precios y datos mostrados son estimaciones basadas en los precios de lista en Alemania y pueden variar según el país. Esta información no es legalmente vinculante.