Cómo se sienten al volante
El Dacia Duster transmite una sensación de agilidad urbana: responde con viveza a los cambios de dirección y se disfruta en tramos revirados sin exigir demasiada atención. El Dacia Bigster, en cambio, ofrece una pisada más serena y una estabilidad que invita a viajes largos sin fatiga. Ambos buscan confort, pero con personalidades distintas: uno más juguetón y otro más reposado.