Presencia que no molesta
El Elaris Caro juega a la discreción urbana con cierta ambición estética: líneas compactas y un frontal limpio que buscan presencia sin llamar al drama. En la calle se percibe como un coche pequeño pero bien resuelto, pensado para calles estrechas y aparcamientos exprés. El conjunto transmite más carácter del que su tamaño sugiere, especialmente en acabados superiores donde los detalles y las lucecitas LED trabajan a su favor.