Diseño y presencia: elegancia con intención deportiva
La silueta del 296 Targa mezcla la agresividad de un superdeportivo con la sofisticación de un descapotable sin perder la línea clásica de Ferrari; la sección Targa añade un carácter retrástico que evita el aspecto “convertible plegado” y mantiene la rigidez visual del coupé. Los volúmenes son cincelados, con tomas de aire precisas y un remate trasero que subraya la mecánica central; en la calle no pasa desapercibido y, en parkings, obliga a mirar dos veces. El techo desmontable aporta teatralidad al abrirse, y el conjunto sigue sintiéndose más serio que frivolidad veraniega, ideal para quien busca presencia sin perder deportividad.