Estética que llama la atención sin gritos
La Mazda CX‑30 mantiene la elegancia KODO con proporciones compactas y una silueta que parece más premium de lo que su clase sugiere; mide 4.395 mm de largo y su línea baja le da un aspecto cercano al de un coupé urbano. Los remates de carrocería y las llantas bien integradas transmiten una sensación de calidad que casa con el enfoque premium de la marca. En la calle no pasa desapercibida: es sobria pero con carácter, ideal para quien busca estilo sin estridencias.