Diseño y presencia en la ciudad
El Mercedes EQT luce como un pequeño furgón domesticado con las señas de identidad de la familia EQ: parrilla cerrada, líneas suaves y un enfoque práctico que no renuncia al emblema premium. Con longitudes que rondan los 4,50 m y hasta 4,92 m en la versión larga, su silueta alta (alrededor de 1,82–1,83 m) le da más presencia que un monovolumen convencional sin llegar a ser intimidante. En el tráfico urbano se nota compacto para maniobrar, aunque su aspecto alto delata la vocación de transporte y versatilidad por encima de la estética deportiva.