Modelos Bentley – configurar y comparar

Diseño y presencia en la carretera

Bentley sigue proyectando una presencia inconfundible: parrillas generosas, faros redondeados y proporciones musculosas que mezclan elegancia clásica con presencia moderna. Desde el imponente Bentayga hasta las líneas bajas del Continental Coupe y la versión al aire libre del Continental Convertible, pasando por la sobriedad señorial del Flying Spur, la marca busca imponer estatus sin gritar. Los detalles cromados, las llantas de gran diámetro y los acabados pintados a mano añaden ese toque de lujo que hace girar cabezas tanto en la ciudad como en autopista. En conjunto, los modelos transmiten más que movilidad: transmiten una cita con la artesanía británica contemporánea.

Interior: artesanía que se toca

El interior sigue siendo el punto fuerte: cuero cosido a mano, maderas reales y metal mecanizado ofrecen una sensación táctil que pocas marcas igualan. Los asientos son amplios, con múltiples reglajes, ventilación y masaje, y los ajustes de iluminación y perfumado permiten personalizar el ambiente hasta el último detalle. La calidad percibida es alta en todas las superficies, con un ensamblado cuidado que evita crujidos incluso tras años de uso. Mulliner y las opciones de personalización elevan la experiencia para quien pide algo prácticamente único.

Espacio y practicidad para el día a día

Los Bentley no son compactos de lujo: el Bentayga ofrece un volumen de carga y una altura que facilitan el uso familiar o el transporte de equipaje voluminoso, mientras que el Flying Spur prioriza el confort posterior con buena distancia para las piernas. Los Continental, en sus versiones Coupe y Convertible, sacrifican algo de maletero por la silueta deportiva pero siguen siendo capaces para escapadas de fin de semana. En líneas generales los maleteros y el acceso están pensados para el uso cotidiano y los viajes largos, con compartimentos útiles y detalles prácticos como puertas que cierran con suavidad y configuraciones de asientos versátiles.

Confort en ruta y comportamiento dinámico

Bentley busca el equilibrio entre confort de gran turismo y desempeño: la suspensión neumática y los sistemas de control de balanceo suavizan baches y mantienen la carrocería estable, mientras que las versiones más deportivas afinan la dirección y la respuesta para conducir con más intención. Las variantes mecánicas cubren desde opciones híbridas y V8 hasta motores W12 con potencias que van desde alrededor de 400 CV en híbridos hasta más de 600 CV en las unidades más potentes, lo que permite aceleraciones que, en los modelos tope, bajan de los cuatro segundos al 0-100 km/h. En ciudad se aprecia la suavidad y silencio, en carretera la contención y aplomo, y en carreteras reviradas las versiones Coupe resultan más precisas que los SUV.

Eficiencia, consumo y autonomía real

La eficiencia no es la prioridad histórica de Bentley, por lo que las mecánicas V8 y W12 muestran consumos elevados en uso mixto, fácilmente por encima de 12-14 l/100 km en condiciones reales y más altos si se circula con dinamismo. Las variantes híbridas enchufables ofrecen una reducción notable del consumo y una autonomía eléctrica urbana útil, en torno a 30–50 km WLTP, suficiente para trayectos diarios sin gastar gasolina. Para quien planea grandes viajes frecuentes y uso deportivo, el coste en consumo y repostajes es algo a tener en cuenta; para uso mayoritariamente urbano y con recarga regular, el híbrido cambia la ecuación a favor.

Tecnología y ayudas: lujo conectado

La tecnología combina pantallas digitales, sistemas de infoentretenimiento con navegación 3D y conectividad para smartphones, además del icónico display giratorio en algunos modelos que cambia de madera a pantalla en segundos. Las ayudas a la conducción incluyen control de crucero adaptativo, asistencias de mantenimiento de carril, visión nocturna y aparcamiento asistido, con calibración orientada al confort y la seguridad en viajes largos. Bentley incorpora actualizaciones y paquetes opcionales que llevan al vehículo a un nivel casi de limusina tecnológica sin perder la sensación de coche fabricado a medida.

¿Quién debería plantearse un Bentley?

Bentley está pensado para quien busca lujo artesanal, rendimiento sobrio y una imagen distintiva más que cifras puras de eficiencia. Es una elección para clientes que valoran la exclusividad, el confort en recorridos largos y la posibilidad de personalizar hasta detalles de acabado, tanto si el coche va a ser conducido por su propietario como si va a llevar chófer. Modelos como el Bentayga, el Continental Convertible, el Continental Coupe y el Flying Spur ofrecen alternativas según prioridad entre versatilidad, deportividad o representación, pero en todos los casos la propuesta pasa por pagar por materiales, presencia y un trato a medida.